
Trastornos de la alimentación y las fiestas de fin de año
1 diciembre 2022
Padres al día
Para muchas personas, esta época del año se trata de compartir, reunirse, saborear platos especiales, muchas veces fuera de lo habitual, o permitirse algunos gustos que durante el año no se conceden. En cambio, para otros, especialmente para los que sufren TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria) pueden ser días bastante complicados de gestionar.
Los encuentros y reuniones entre familiares y amigos se dan alrededor de una mesa, de una parrilla o una barra de tragos. Durante el mes de diciembre existe un bombardeo de publicidad sobre estereotipos de belleza, fiestas, familias, comidas e imagen social, y es así como las personas que sufren TCA viven con más ansiedad esta época del año.
Cada TCA es distinto y las situaciones que vive la persona son diversas. Cuando hablamos de anorexia nos referimos a una restricción alimentaria, y estar expuestos a grandes cantidades de comidas y a la presión por parte de los comensales con comentarios como: “esto debes comer”, “solamente por esta vez”, ”es una ocasión especial”, etc., supone evidentemente un nivel extra de nerviosismo. Esto también sucede del lado opuesto, en personas que sufren bulimia, ya que tienen dificultades en gestionar la cantidad de comida que ingieren, en ponerse límites, y el hecho de ver tanta cantidad de alimentos enfrente los lleva a querer comer más. Para unos la ansiedad viene por la restricción, para otros por la desmesura y la pérdida de control.
Durante estas fechas, los síntomas más comunes que se pueden observar en personas que sufren estos trastornos pueden ser:
-Esconder la comida.
-Consumir laxantes.
-Esconderse en el baño luego de alimentarse.
-Fumar más de lo habitual.
-Disminución considerable de peso.
-Necesidad de pesarse con frecuencia.
Algunos consejos
En estos eventos es común que antes de la comida principal se ofrezcan varios aperitivos o picadas, y con los picoteos se va perdiendo la noción de qué y cuánto se comió, nos dejamos llevar por el entorno, la charla, la música, para luego pasar al plato de fondo, al postre, al brindis. Por eso, lo recomendable sería hacer una estructura de las comidas, como se hace habitualmente para quienes más les cuesta, para bajar los niveles de ansiedad e incomodidad.
Es decir, ordenar los 3 momentos principales: entrada o aperitivo, plato de fondo, postre. Mientras más estructura ponemos, más serenidad hay.
Otro consejo también es evitar dejar sobre la mesa dulces, turrones, pan dulce, chocolates, cuando ya ha terminado la cena; ofrecerlos, pero no dejarlos a la vista, porque más uno ve, más uno quiere y debe pelear con la tentación.
Estas son ideas que a veces no podemos cumplir, ya que a nivel familiar cuesta cambiar hábitos y costumbres, o imponer cuando no es nuestra casa. Entonces, cuando la costumbre familiar es realizar sobremesas largas, una buena salida es aprovechar ese tiempo de compartir en la mesa, levantándose para realizar alguna otra actividad que desvíe la atención de la comida y los dulces, y muchas veces de la bebida.
La empatía
La palabra clave para acompañar y ayudar a personas que no la tienen fácil en estas fechas es la EMPATÍA, por desconocimiento no sabemos como ayudar, no entendemos que se trata de un problema psicológico grave, difícil de gestionar. Si lo entendemos y respetamos estamos ayudando a estas personas. No forzar, no obligar, no presionar o estar muy pendientes.
La Terapia Breve Estratégica puede ayudar a manejar estos periodos del año con mayor serenidad, con estrategias adecuadas y acompañamiento para que no caiga en el error más común de intentar controlar, porque el exceso de control indefectiblemente lleva a la pérdida de control. |

Lic. Valeria Fernández
Psicóloga - Máster en Terapia Breve Estratégica
Reg. Prof.: 2468