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Todo sobre síndrome de burnout

El Sr. “A” lleva 20 años trabajando en finanzas, siempre se había sentido realizado con sus estudios y su profesión, y se caracterizaba por hacerlo todo con la máxima eficiencia. A lo largo del último año su empleador debió despedir funcionarios incrementando sustancialmente el número de tareas que debía terminar antes de poder ir a casa. El Sr. “A” trató de implementar un cambio de estructura y distribución de tareas, pero le fueron negadas por el Directorio. Con el paso de las semanas, empezó a quedarse horas extras para poder acabar y que todo quede perfecto como a él siempre le gustó hacer las cosas. Cada día dedicaba menos tiempo a estar en casa, sintió que no se le valoraba lo suficiente, no se sentía escuchado y no se reconocía el buen trabajo que hacía, por lo que cada jornada laboral se convertía en un infierno. Le empezaron a afectar las discusiones de otros empleados y el trato que le daban los clientes, se sentía tan cansado que la sola idea de enfrentarse al trabajo el día siguiente, le agotaba. Su salud se empezó a afectar: jaquecas, náuseas, diarrea, insomnio. Empezó a tener ausencias, y cuando iba a trabajar, trataba de aislarse de sus compañeros y evitaba clientes. Tocó fondo, le dejó de importar su desempeño y no quería que nada le afectase más.

¿Qué es el burnout?

El burnout es una forma de estrés físico y emocional prolongado relacionado con el trabajo, que con el tiempo puede terminar afectando la salud física, mental y emocional del trabajador. Los signos empiezan a ser notorios cuando el malestar es tan intenso que no deja a la persona completar sus tareas con normalidad y cualquier tipo de actividad puede volverse tan abrumadora que es difícil de concluir. Puede haber sensación de agotamiento intenso, negatividad o sentir que uno no es competente o no alcanza logros en el trabajo que está llevando a cabo.

¿Es solo estrés o es burnout?

La línea entre ambos es bastante delgada. Es diferente estar cansado, que estar tan exhausto como para funcionar. Esto no empieza de la noche a la mañana, los signos son sutiles al principio, los que podrían ir empeorando con el tiempo si no son adecuadamente reconocidos y tratados. El burnout es la acumulación de estrés que no fue adecuadamente manejado a lo largo del tiempo. Entonces, se requiere que exista estrés, pero no todo estrés se traduce en burnout.

El estrés está más asociado con la ansiedad, estar anormalmente atento a las situaciones laborales, la hiperactividad, las emociones suelen ser más intensas y el daño principal es el físico. El burnout está más relacionado con el desapego, sentimientos de desesperanza, falta de motivación, sentir que ya nada vale la pena, las emociones suelen estar más apagadas y el daño principal es el emocional.

¿Le parece que podría estar camino al burnout?

Esto puede ser verdad si se siente agotado física y emocionalmente todo el tiempo, si duda de usted mismo, empieza a tener cada vez menos paciencia con sus compañeros de trabajo, y le empiezan a irritar problemas cada vez más pequeños, siente que todos los días son malos, tiene sentimientos de que no hace una diferencia o de no ser apreciado por el resto del equipo, perdió el interés en sus actividades laborales o siente que ya nada en su trabajo le da satisfacción.

Causas del burnout

Toda persona que se sienta infravalorada o explotada laboralmente está en riesgo de sufrir burnout no importa la profesión, pero no intervienen exclusivamente factores laborales, también intervienen características individuales, como la personalidad, la autoestima, las habilidades de afrontamiento y los estilos de vida. Mucho de lo que una persona hace en su tiempo libre puede constituir también un factor tan importante como las altas demandas laborales.

Causas laborales relacionadas con el burnout

-Sentir que uno no tiene o tiene poco control sobre lo que hace.

-Sentirse infravalorado o que no hace una diferencia en el trabajo.

-Demanda laboral muy elevada.

-Trabajar en ambientes caóticos con alta presión.

Estilos de vida y factores individuales relacionados con el burnout

-Falta de equilibrio entre tiempos dedicados al trabajo y a actividades de ocio.

-Falta de una red primaria de apoyo, es decir, relaciones cercanas que brinden contención.

-No dormir lo suficiente.

-Tomar más responsabilidades de la que uno pueda manejar.

-Actitud pesimista.

¿Qué puedo hacer para evitar o lidiar con el burnout?

Cuando uno alcanza un estado de burnout los problemas parecen imposibles de resolver, todo se ve negativo, se siente como si no se pudiera hacer nada al respecto.

Si uno está atento a los signos y percibe que puede estar sufriendo de burnout, es importante reconocer que se debe tratar de hacer una pausa y efectuar un cambio. Continuar en el mismo ciclo podría aumentar el desgaste físico y emocional con el paso del tiempo.

Enfrentar nuestros estresores ya es difícil de por sí, y hacerlo solo puede ser abrumador. El contacto social es una herramienta natural para hacer frente a situaciones estresantes, no hace falta que la otra persona ‘’arregle’’ los problemas, que alguien pueda escucharnos es una de las formas más rápidas de poder disipar un poco de estrés.

Reevaluar prioridades: establecer límites, no tratar de extender lo que podemos hacer más allá de nuestro tiempo o capacidad, encontrar un balance entre el trabajo y los momentos de descanso, realizar ejercicio físico, tomarse un descanso de la tecnología y apartar tiempo suficiente para el sueño son herramientas que pueden ayudar.

El síndrome de burnout debe ser abordado globalmente, debe incluir cambios organizativos del empleador o la empresa, hasta tratamiento profesional del trabajador.

Ponerse en contacto con un profesional es lo indicado, de manera a poder tener un espacio seguro donde expresarse, lograr minimizar síntomas y aprender estrategias de afrontamiento.

Referencias:

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-Canadian Medical Association (2003). CMA Guide to Physician Health and Well-Being: Facts, Advice and Resources for Canadian Doctors. Canadian Medical Association: Otawa, ON.

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