
Responsabilidad afectiva en las parejas
1 Octubre 2023
Padres al día
La responsabilidad afectiva en las relaciones de pareja es un tema relevante dentro del campo de la psicología.
La responsabilidad afectiva se refiere a la capacidad de cada miembro de la pareja para asumir y cuidar de sus propias emociones, así como también para considerar y responder adecuadamente a las necesidades emocionales del otro.
¿Por qué es importante la responsabilidad afectiva en la relación de pareja?
En una relación saludable, ambos miembros deben ser conscientes de su responsabilidad afectiva y trabajar juntos para mantener un equilibrio emocional. Esto implica ser empáticos, respetuosos y comprensivos hacia las emociones del otro, así como también comunicarse abierta y honestamente sobre los sentimientos y necesidades individuales.
Cuando se asume una responsabilidad afectiva adecuada en una relación de pareja, se fomenta el bienestar emocional mutuo y se fortalece el vínculo entre ambos. Por el contrario, la falta de responsabilidad afectiva puede dar lugar a conflictos, resentimientos, e incluso al deterioro de la relación.
Si soy responsable afectivamente, ¿tendría que cargar con todos los problemas del otro?
Es importante destacar que la responsabilidad afectiva no implica cargar con todas las emociones o problemas del otro, sino más bien estar presente y brindar apoyo cuando sea necesario. Cada individuo tiene su propia responsabilidad personal en el cuidado de sus emociones, pero también es fundamental contar con un ambiente seguro y receptivo donde ambas partes puedan expresarse libremente sin temor al juicio o rechazo.
Existe una diversidad de formas de constituirse y funcionar como pareja, pero todas tienen en común la importancia de la comunicación, como un pilar que sustenta, limita o posibilita el presente y futuro de una relación.
¿Qué aspecto de la comunicación en pareja habla del compromiso afectivo existente?
Poner un nombre a la relación; “somos novios/as o pareja”; definir el tipo de vínculo, por ejemplo si es “monógamo”, “exclusivo”; el uso de palabras que aluden al nivel de sentimiento que se tiene por el otro, como decir “me gustas”, “te quiero” o “te amo”. Todos ellos pueden ser aspectos en una relación que hablan de que existen acuerdos implícitos y explícitos de lo que es permitido y lo que no dentro de la relación. Estos también aluden a que cada integrante en la pareja ha aceptado y le hace sentido la definición de ser pareja que han construido; que han llegado a acuerdos y consensos en que ambos/as se sienten valorados/as y respetados/as en sus opiniones de cómo quieren llevar a cabo esa relación. Ante ello, el aspecto fundamental de la comunicación dentro de la pareja, es la responsabilidad afectiva.
¿Podemos aprender a ser responsables afectivamente?
Claro que sí. Esta capacidad relacional tiene que ver con aspectos de nuestra inteligencia emocional y se puede desarrollar en la medida de que tomemos conciencia de la necesidad de generar cambios en nuestra forma de comportarnos con el otro, que posibiliten una mejor comunicación en base a la empatía, asertividad y respeto mutuo.

Mg. María Teresa Galeano
Psicóloga Clínica - Máster en Terapia Familiar
Reg. Prof.: 865