
Y vos, ¿Qué elegís?
1 Febrero 2023
Padres al día
Somos nosotros quienes decidimos que las circunstancias nos afecten o no, ellas no son nuestro enemigo.
A veces nos preguntamos por qué nos pasan cosas en la vida; nos preguntamos y buscamos culpables cuando algo no sale como esperamos, o cuando algo no nos gusta. Escucho a la gente, y también me he escuchado a mí misma culpar a las circunstancias por ser lo que son, pero hoy me doy cuenta de que las circunstancias no tienen vida propia, no son generadoras de que pasen cosas, solamente están ahí en la medida en que nosotros le permitimos que estén y que nos afecten. Somos nosotros quienes decidimos que las circunstancias nos afecten o no, ellas no son nuestro enemigo.
Pasé mucho tiempo de mi vida repitiendo frases como: “No se me dan las circunstancias”, “No es el momento adecuado”, “No encuentro la oportunidad”, “Por qué me pasa esto a mí” , y muchas otras similares, hasta que elegí mirar desde otro lugar la vida... desde un lugar de “protagonista” y salirme del lugar de “víctima”.
Desde el lugar de víctima no tengo ninguna posibilidad de crear ni construir nada, estoy atada y dependo del “afuera”; el lugar de víctima me despoja de todo poder hacia mi propia vida, como su nombre lo dice, me convierte en “víctima” de mis circunstancias.
Sin embargo, cambiando la mirada, y colocándome yo misma en el lugar de “protagonista”, cambia todo a mi alrededor; siento que tengo el poder, que yo decido, que formo parte de lo que me pasa, soy responsable y creadora de mi realidad, que elijo mis circunstancias, o que elijo cómo me afectan las circunstancias que me rodean.
Un día, mi amiga Rochi, envió al grupo de whatsapp de mis compañeras esta frase: “La misma agua hirviendo que suaviza la papa, endurece el huevo. No depende de las circunstancias, sino de quién eres y de qué estás hecho” , y yo le agregaría: “depende de quién decides ser”.
Todo el tiempo estamos tomando decisiones sin darnos cuenta, y esas decisiones son solo “nuestras” de nadie más, nadie nos obliga a estar en donde no queremos estar o en donde no nos sentimos a gusto, nadie nos obliga a trabajar en el lugar donde estamos trabajando, ni a vivir de la manera que estamos viviendo, nosotros elegimos, día a día.
También solía quejarme porque no encontraba tiempo para hacer lo que me gusta, para disfrutar de la vida; descubrí que si mi mirada está “afuera”, y pienso y creo que todo depende de alguna fuerza que está más allá de mí misma, nunca iba a encontrar tiempo para nada, empecé a darme cuenta de que soy yo quien va creando tiempo para lo que quiero, el tiempo no se encuentra por ahí suelto, debemos crearlo.
La vida es una sola ¡y es tuya! , ¿por qué no dejamos de quejarnos, de sufrir por lo que puede llegar a pasar, de preocuparnos por cosas del futuro o angustiarnos por nuestro pasado, y empezamos a disfrutar más, a reír más, a bailar, cantar, hacer más a menudo las cosas que más nos gustan? ¿por qué no elegimos todo el tiempo lo mejor, lo que nos haga sentir bien? Sería todo mucho más divertido, fácil, sencillo y feliz, si pudiéramos elegir ser protagonistas, y crear la vida que soñamos. Podemos elegir nosotros el color que le vamos a dar nuestra vida.
Démosle a cada día la posibilidad de ser el mejor día de nuestra vida, eso depende de nosotros, de nuestra actitud, de nuestra mirada.
“Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pasará, otras hacen que suceda”. Michael Jordan.

Lic. Patricia Zubizarreta Canillas
Psicóloga Clínica