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Palpitaciones: ¿sólo una sensación subjetiva?

La frecuencia con la que late nuestro corazón es de 60 a 100 latidos por minuto, esto se produce permanentemente, dichos latidos no deberían ser perceptibles, ya que es un fenómeno fisiológico e involuntario.

Si la frecuencia de los latidos baja de 60 se llama bradicardia y si sube de 100 sería taquicardia, esto no siempre implica algo anormal.

Ejemplo: si nos asustamos podría subir la frecuencia a más de 100 y seguir siendo algo fisiológico; por el contrario, al dormir baja la frecuencia cardíaca y también es un fenómeno fisiológico.

Pero estas 2 situaciones también pueden darse por alguna enfermedad o situación de fondo no cardiológica.

Ejemplo: un hipertiroidismo o exceso de función de la glándula tiroidea o la fiebre pueden producir taquicardia, o el consumo de una medicación puede producir bradicardia. Además, la bradicardia es un fenómeno adaptivo a la actividad física aeróbica.

Arritmias cardíacas

Existen situaciones cardiológicas donde se producen las llamadas arritmias cardíacas, estas pueden ser de latido acelerado y se denominan taquiarritmias , o de latido lento y se llaman bradiarritmias, las cuales pueden presentarse en corazones enfermos, como con una enfermedad coronaria o valvular, o en corazones anatómica y funcionalmente aparentemente sanos, en los estudios habituales. También pueden presentarse ante ciertos vicios como el consumo excesivo de alcohol, drogas como la cocaína y ciertos fármacos, o en casos de patologías no cardíacas que tienen efecto sobre el corazón, como un hipertiroidismo severo.

Las palpitaciones

La percepción subjetiva de los latidos se llamapalpitaciones.Esto no implica que siempre estamos ante una de las situaciones descriptas anteriormente, aunque la manifestación habitual y el motivo por el cual consultan los pacientes con taquicardia, bradicardia, taquiarritmia y bradiarritmia, suelen ser las palpitaciones.

Se pueden sentir y describir como palpitaciones también a frecuencias de latidos normales, es decir entre 60 y 100 latidos por minuto, esto podría ocurrir en contexto de ansiedad, crisis de pánico, imposibilidad para conciliar el sueño, etc.; es decir, uno siente las palpitaciones, pero el corazón late normal, por ejemplo a 80 latidos por minuto.

Ante un episodio de palpitación es importante:acudir a consulta, si es posible en el momento de la crisis o el síntoma, ya que la realización de un electrocardiograma en el momento podría darnos una diagnóstico o idea de la situación.

Si no es factible la consulta: es conveniente usar el aparato de presión electrónico que marca con un corazón titilando intermitente la frecuencia cardíaca, o en su defecto, el saturómetro , ampliamente usado en la epidemia de la covid 19; así también son útiles los relojes inteligentes, para corroborar y anotar si la frecuencia se encuentra o no entre los márgenes de la normalidad mencionada o fuera, de manera a acudir a la consulta y referir dichos valores al profesional de la salud.

Síntomas de alarma de las palpitaciones

Si su método de medición utilizado marca menos de 60 o más de 100 latidos por minuto, o si se experimenta al mismo tiempo otros síntomas, como: presión arterial elevada, falta de aire, dolor de pecho o espalda, tos intensa, coloración violácea de labios, entre otros.