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La nutrición en adultos mayores con las piernas hinchadas

Siempre tengo presente la frase que un profesor nos dijo en primer año de facultad: “Somos lo que comemos”. Me llevó años entenderla a cabalidad. No podemos comer chatarra y pretender tener un organismo excelente.

La dieta que llevemosinfluye en gran medida en nuestro estado de salud, así como en el agravamiento o mejoramiento de ciertas alteraciones, como la retención de líquidos o la mala circulación sanguínea.

Lo que se menciona a continuación puede llevarlo a cabo cualquier persona para tener una mejor calidad de vida y una dieta saludable, aunque son pautas diarias recomendadas especialmente alas personas mayores que tienen las piernas hinchadas:

• Evitar el exceso de sal, porque el sodio favorece la retención de líquidos. Es más conveniente utilizar diferentes especias, hierbas aromáticas, para dar sabor a los platos. Tampoco utilizar salsa de soja que es básicamente sal con agua.

• Llevar una alimentación en la que prevalezca el consumo de frutas y especialmente verduras frescas.

• Las legumbres deben estar presentes en el menú semanal de las personas mayores, pero cocinadas de forma saludable, con verduras, y sin grasas de procedencia animal. Se puede utilizar abundante aceite de oliva.

• Consumir el arroz, la pasta y el pan en su versión integral , para favorecer el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento.

• Incluir en la dieta alimentos que favorecen la expulsión de líquidos , como son los espárragos, la alcachofa, la piña o la endivia.

• Evitarlos embutidos, quesos grasos, platos precocinados, ciertas conservas, pastillas de caldo y snacks, por ser ricos en sal y grasas saturadas.

• Beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Si resulta complicado, recurrir a las infusiones, caldos de vegetales, jugo de frutas y hortalizas. También se puede saborizar el agua con rodajas de limón, naranja o pepino.

• Es importante resaltar el papel del potasio en la alimentación del adulto mayor, porque favorece el equilibrio hídrico del organismo, evitando la retención de líquidos. El potasio tiene el poder de contrarrestar el efecto del exceso de sodio en la alimentación. Lo podemos obtener de las legumbres, el germen de trigo, las nueces naturales (sin sal añadida), la banana, la papa (hervida o cocida) y la acelga, entre otros alimentos.