
Desmontando los mitos sobre las vacunas contra la COVID-19
3 Mayo 2021
Consultas al doctor
La seguridad de las vacunas contra la COVID-19
La seguridad de las vacunas es siempre la máxima prioridad, y esto no es diferente para las vacunas contra la COVID-19 que se están desarrollando. Todas las vacunas pasan por tres fases diferentes de estudio (o ensayo clínico) antes de que puedan ser aprobadas para su uso en la población. Las fases tienen por objetivo garantizar la seguridad y la capacidad de la vacuna para proteger contra la enfermedad (eficacia), así como otras cuestiones relacionadas con ella, incluidas cuántas dosis se necesitan y cuándo deben administrarse. Las vacunas que se están desarrollando contra la COVID-19 están siguiendo estas mismas fases, pero en algunos casos, las fases se solapan o aceleran cuando se dispone de información suficiente. Una vez que las vacunas contra la COVID-19 se aprueban para su uso en la población general, el monitoreo de la seguridad continúa. Este seguimiento es un componente habitual de los programas de inmunización y se realiza con todas las vacunas.
Las vacunas y el sistema inmunitario
Las vacunas contra la COVID-19 ayudan al sistema inmunitario a identificar y a combatir el virus. La vacuna no debilita o sobrecarga el cuerpo, ni hará que caigamos enfermos. Algunas personas pueden experimentar efectos secundarios leves como dolor en el lugar de la inyección, dolores musculares o fiebre, pero estos desaparecen rápidamente. Estos efectos secundarios son el resultado de la respuesta del sistema inmunitario a la vacuna y no son un signo de que se haya contraído la enfermedad.
La continuidad de las medidas de salud pública después de la vacunación
Será necesario seguir usando mascarillas, mantener la distancia física y lavarse las manos con frecuencia, incluso después de que se aprueban y empiezan a administrar las vacunas contra la COVID-19. Tomará bastante tiempo producir suficientes dosis y distribuirlas ampliamente para que podamos parar la transmisión del virus. Se estima que más de dos tercios de la población deberán estar vacunados hasta que podamos alcanzar la inmunidad colectiva y detener la enfermedad.
La disponibilidad de las vacunas para todas las personas
La demanda de las vacunas es muy alta y la oferta baja. En consecuencia, las vacunas se introducirán por etapas, y los países deben determinar qué grupos de población se encontrarán entre los primeros en ser vacunados. Incluso cuando empiece la vacunación, seguirá siendo necesario mantener la distancia física, utilizar mascarillas y practicar una higiene correcta para detener la propagación del virus y ayudar a salvar vidas.
Inmunidad natural frente a inmunidad por vacunación
La disponibilidad de vacunas eficaces contra la COVID-19 será uno de los elementos esenciales para proteger a las personas de la enfermedad y asegurar que las sociedades puedan seguir funcionando. La vacuna creará inmunidad sin los efectos nocivos asociados a la COVID-19.
Permitir que la enfermedad se extienda hasta alcanzar la inmunidad colectiva o de grupo podría causar millones de muertes y que más personas vivan con los efectos a largo plazo del virus.
Vacunas contra la COVID-19 para las personas que han tenido la enfermedad
Todavía queda mucho por descubrir sobre la COVID-19. La inmunidad que alguien adquiere después de padecer la COVID-19 puede variar de una persona a otra y no hay suficientes datos en este momento para conocer el nivel de protección ni la duración de esta inmunidad natural. Dado que la COVID-19 puede acarrear riesgos graves para la salud y existe la posibilidad de reinfección, la recomendación general es vacunarse cuando sea posible, tras consultar a su médico.
Vacunas y microchips
Las vacunas solamente se usan para proteger a las personas de enfermedades que pueden enfermar o causar la muerte. Los microchips nunca se han usado en las vacunas y no son parte de las vacunas contra la COVID-19.
Vacunas e infertilidad
Las fases de los ensayos clínicos de las vacunas que han recibido autorización para uso de emergencia han demostrado que recibir la vacuna no afecta la fertilidad; es más, algunas participantes en los estudios clínicos se quedaron embarazadas durante el estudio. Ninguna vacuna de la que se sospeche que puede afectar la capacidad de una persona para concebir ha sido o será aprobada.
Fuente:
Addressing COVID-19 Vaccine Myths, actualizado el 04-03-2021 – Biblioteca Virtual de la OPS

Dr. Edgar Ortega Portillo
Medicina Interna, Esp. en Infectología Clínica, Magíster en Administración y Gerencia Hospitalaria
Reg. Prof.: 7547