La abdominoplastia
1 Agosto 2022
Consultas al doctor
En nuestra práctica diaria, tenemos consultas que representan grandes desafíos para la imaginación y la experiencia del cirujano, pero por lo general, la mayoría se centra más en puntos específicos, como las mamas y el abdomen.
Cuando la paciente acude a consulta para la cirugía de abdomen, solemos encontrar que por una cuestión de miedo o mala información solicitan “una lipo”. Al iniciar la conversación, nos hacen notar que: han tenido uno o más embarazos, con aumentos y descensos variables de peso entre los mismos. También, y cada vez más, consultan pacientes con historia de obesidad previa y una gran pérdida de peso. Los grandes cambios de peso, sumados a varios embarazos, son predisponentes a una lipodistrofia a nivel abdominal, a predominio de piel.
En el examen físico
- Nos encontraremos con un paciente con o sin sobrepeso, pero con un exceso de piel abdominal, estrías y cicatrices variables. El exceso de piel puede ser muy notorio, tipo delantal, o ser de exceso y solo notorio con la paciente en posición sentada, o incluso, cuando la misma dobla el tronco en busca de tocar la punta de los pies.
- También examinamos la calidad de la pared muscular, las cicatrices previas, las hernias y las eventraciones.
- Algunos pacientes presentan un abdomen superior tenso e hinchado y un abdomen inferior con exceso de piel, lo que sugiere distensión por gases.
- Una vez evaluado el paciente, decidimos el tipo de resección de piel, la cantidad de piel a retirar y los posibles refuerzos que haremos en la pared abdominal, refuerzo muscular, colocación de mallas, refuerzo trasversal, etc.
Para ver las condiciones del paciente, se solicita:
- Estudios de laboratorio.
- Electrocardiograma.
- Radiografías de tórax.
- Ecografías de pared abdominal. Las ecografías nos permiten saber las debilidades de la pared abdominal que no se notan en el examen físico normal.
La cirugía
La gran mayoría de las cirugías consisten en: retirar la piel por debajo del ombligo, refuerzo de la línea blanca muscular y reconstrucción del ombligo, dejando una cicatriz en la parte inferior del abdomen. La variación puede ser una resección superior de la piel, en flor de Liz, en T invertida o en “I” latina grande.
El cirujano debe ponerse de acuerdo con el paciente sobre el tipo de cirugías y cicatrices que se dejarán.
La cirugía se lleva a cabo bajo anestesia regional (raquídea o peridural) o anestesia general; puede tener una parte de lipoaspiración para afinar el panículo adiposo o ir directamente a retirar piel. El refuerzo de la pared abdominal puede ser hecho con suturas, mallas o ambos. Esta cirugía suele combinarse con otras cirugías de lipoaspiración en otras zonas del cuerpo.
El posoperatorio
-Recomendamos el uso de fajas de compresión durante al menos un mes y la realización de drenajes linfáticos que aumentan la velocidad de recuperación.
-El reposo en cama no es recomendado, más bien se sugiere el reposo activo: moverse, caminar, y acostarse solo a la hora de dormir.
-Las caminatas se reinician a la 1 o 2 semanas, y el manejo de vehículos al menos a las 2 semanas.
-Actividad de abdominales: a partir de los dos meses.
Dr. Julio Recalde
Cirujano Plástico - Flebólogo
Reg. Prof.: 5246