Halitosis en niños
1 Setiembre 2023
Consultas al doctor
La halitosis o mal aliento en los niños es un problema relativamente frecuente.
Cuando un niño tiene halitosis, una vez descartado que esté pasando por un proceso infeccioso (catarro, amigdalitis, etc.), lo primero en lo que hay que pensar es en la higiene oral. En tal caso, los padres deben esmerar la vigilancia de que sea realizada con la frecuencia y la técnica adecuada. Si el mal aliento desaparece, la causa está clara. Si no es así, habrá que recurrir al odontopediatra para que haga una exploración más precisa de la cavidad bucal que determine si se debe a problemas dentales concretos o a una enfermedad periodontal.
Dependiendo de cuál sea el factor causante, podrá ser un problema transitorio (por ejemplo, una infección) o persistente e incluso crónico (diabetes, fallo renal o hepático, etc.).
Puede tener múltiples causas, por ejemplo:
- Higiene oral deficiente.
- Problemas relacionados con la dentición o la mucosa oral.
- Enfermedades sistémicas puntuales o crónicas (no necesariamente relacionadas con el aparato digestivo).
- Respirar con la boca abierta.
- Que se haya introducido cualquier objeto en las cavidades nasales y haya pasado inadvertido para los padres.
Otros factores que contribuyen a la proliferación de bacterias bucales:
- El uso de biberones.
- El consumo de alimentos a mitad de la noche.
- El uso de chupetes.
- La succión del pulgar.
En niños pequeños, no es recomendable el uso de pastas dentífricas abrasivas ni con sabor a menta, tampoco el uso de enjuagues bucales mentolados a fin de enmascarar los olores.
Si no hay signo de problemas propios de la bocase debe llevar el niño al pediatra, pues la halitosis puede ser un síntoma de diferentes enfermedades, por lo que será necesario realizar una exploración médica de carácter sistémico.
Son diversas las posibles patologías que pueden estar en el origen del mal aliento.
Entre las que cabe citar las siguientes:
- Faringoamigdalitis aguda y crónica.
- Adenoides agrandadas e inflamadas.
- Rinitis supurada.
- Sinusitis.
- Absceso pulmonar.
- Un cuerpo extraño alojado en la nariz o en los bronquios.
- Reflujo gastroesofágico.
- Divertículos en el esófago.
- Gastritis.
- Intolerancia a la lactosa.
- Diabetes.
- Insuficiencia renal.
- Insuficiencia hepática.
La halitosis en un niño no debe ser considerada nunca como un problema banal o puntual; se debe tomar como un signo de alarma que debe ser convenientemente investigado.
Dra. Rossana Rossi
Odontólogo Cirujano, Especialista en Odontología Pediátrica y Salud Comunitaria
Reg. Prof.: 1666