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Estrés laboral: ¿Cómo gestionarlo?

La creciente presión en el entorno laboral puede provocar saturación física y/o mental en una persona.

Ya sea el exceso de trabajo o no tener trabajo suficiente; hacer un trabajo que no satisfaga, o la influencia del ambiente y las condiciones del trabajo, son los detonantes principales del estrés laboral.

Desde el punto de vista del desafío, el estrés es bueno

El estrés libera hormonas que aceleran el corazón, hacen que respire más rápido y le dan una descarga de energía. Este proceso puede ser útil cuando está ante un trabajo desafiante; donde necesita concentrarse o terminar un proyecto grande. Pero demasiado estrés y constante; no es sostenible en el tiempo, genera diversas consecuencias que no solo afectan su salud; si no su entorno más próximo: la familia.

Tener buenas relaciones con su equipo de trabajo es uno de los puntos fundamentales para aliviar el estrés.Le permite delegar, organizarse y, por qué no, ser un soporte importante en su transición estresante.

Incorporar prácticas de hábitos laborales más saludables, no sólo repercutirá en el espectro laboral, también influenciará en la vida de forma positiva.

CONSEJOS PARA GESTIONAR EL ESTRÉS

1- Realizar actividad física

Además de ayudarle a manejar su peso y fortalecer sus huesos y músculos, la actividad física puede ayudarle a aumentar la producción de los neurotransmisores del cerebro que le hacen sentir bien, denominados endorfinas.

2- Tener un buen descanso

Duerma 7 horas. Dormir bien por la noche puede mejorar su estado de ánimo, actitud y temperamento.

3- Practicar Mindfulness

Método cognitivo que consiste en prestar atención plena al cuerpo, respiración, pensamientos, emociones, y conductas; se utiliza para reducir el estrés, el dolor, la ansiedad y la depresión. La “atención plena” o “conciencia plena”, le llevará a disfrutar no sólo del trabajo; también de su vida de manera más plena.

4- Poner límites

Aprenda a marcar, comunicar y mantener esas líneas que nadie debería cruzar. Vivimos en un entorno donde la cultura laboral repudia el hecho de que un trabajador marque sus límites saludables, esa responsabilidad es compartida y se construye juntos: colaborador – organización. No significa que no sean vitales, ya que precisamente su salud es lo que está en juego.

Hasta la próxima nota.