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Todo sobre enfermedades respiratorias

Las enfermedades respiratorias constituyen las causas más frecuentes de morbilidad (población que se enferma) y mortalidad (población que muere por dicha causa) en niños y adultos de la población en general, en ambos sexos, por lo cual es importante la buena y correcta atención médica a nivel hospitalario, específicamente en el consultorio externo, puesto que en este nivel se resuelven el 80% de las enfermedades respiratorias.

Las enfermedades agudas más frecuentes de las vías aéreas superiores, son:

• Faringitis aguda.
• Resfrío común.
• Otitis media aguda.
• Sinusitis aguda.

Representan el primer motivo de consulta en la atención primaria de salud, y la principal causa de ausentismo escolar y laboral.

Son por lo general de causa viral, autolimitadas en el tiempo y de buen pronóstico.

El resfrío común es la enfermedad respiratoria más frecuente y primera causa de ausentismo escolar y laboral.

Los niños sufren entre 4 a 10 episodios de resfrío común al año y los adultos de 2 a 4 episodios anuales.

Menos del tercio de ellos realizan una consulta médica, pero igualmente se mantiene como primera causa de concurrencia al consultorio externo.

Las Infecciones Respiratorias Agudas de las Vías Aéreas Inferiores (IRAVAI):

• Traqueobronquitis Aguda (TBA).
• Neumonía Aguda (NA).
• Bronquiolitis.

Representan también un problema de salud muy frecuente en la práctica ambulatoria en todos los grupos etarios:

• La TBA, enfermedad de curso autolimitado y benigno, es la 5° enfermedad respiratoria más frecuentemente diagnosticada en un consultorio de atención primaria.
• La NA es la 3° enfermedad respiratoria más frecuente, de la cual la mitad de los casos requieren internación en algún centro hospitalario.

Las IRAVAI cursan habitualmente en forma simple y benigna, sólo en pocas ocasiones se agravan requiriendo hospitalización. Por lo cual se demuestra la importancia del Consultorio Externo en la resolución efectiva de estas enfermedades respiratorias, que en un 80 a 90% se resuelven a este nivel.

El principal motivo de esta aseveración es que la etiología de las enfermedades mencionadas anteriormente son de curso benigno.

Es importante realizar una buena promoción y prevención de las enfermedades respiratorias prevalentes, emergentes y reemergentes, otorgando directivas y orientaciones claras y concisas, por ejemplo las dirigidas a los padres de niños con el objetivo de evitar acudir tardíamente, en casos necesarios, a la Consulta Médica, y de ese modo, evitar el alto ausentismo escolar que estas provocan, y en los adultos evitando el ausentismo laboral.

La consulta temprana nos permite la detección temprana de enfermedades con sintomatología inespecífica que se presentan con sus temibles cuadros respiratorios, y así evitar complicaciones.

SÍNTOMAS

Los signos y síntomas más comunes de las enfermedades respiratorias altas son:

• Congestión nasal.
• Rinorrea (chorrera de nariz).
• Molestia o dolor de garganta.
• Tos seca o húmeda (con o sin expectoración).
• Fiebre entre 37,8 °C y 39,5 °C que generalmente no supera estos valores.

En lo que respecta a las vías áreas bajas, a lo mencionado anteriormente, podemos agregar:

• Tos generalmente con expectoración (catarro).
• Chillido de pecho.
• Dificultad para respirar de intensidad variable.
• Dolor o molestia de pecho.
• Ronquidos en algunas ocasiones.
• Fiebre que puede ser variable en su presentación e intensidad (de acuerdo con algunas enfermedades podría presentarse fiebre alta con valores mayores a los 39,8 °C – 40 °C).

Prevención y promoción

Ante cualquier signo o síntoma, toda persona debe consultar tempranamente con un profesional médico, idealmente con el especialista, con el objetivo de iniciar el esquema de tratamiento correspondiente y así evitar complicaciones futuras.

Es muy importante hacer énfasis en la prevención:

• Cuando un niño escolar presenta sintomatología de alguna enfermedad respiratoria, sea alta o baja, lo ideal es acudir tempranamente a la consulta, y de acuerdo a la evolución del paciente, realizar reposo y aislamiento para mejor y pronta recuperación con el objetivo de evitar el alto ausentismo escolar.
• Lo mismo si el paciente es un adulto en edad económicamente productiva, donde el ausentismo laboral impacta en su actividades diarias.
• Como parte de los esquemas de prevención debemos enfocarnos y fortalecer los procesos de vacunación. Todos debemos estar vacunados contra la mayor parte de las enfermedades infectocontagiosas prevenibles; cubiertos con los esquemas de vacunación de acuerdo a los grupos etarios.