Cómo desarrollar la motricidad fina en los niños
1 Setiembre 2023
Padres al día
Frecuentemente se habla sobre la importancia de la motricidad fina en los niños, pero, ¿sabemos realmente lo que es y qué hacer para estimularla?
Zaporózeths (1988) afirma que la motricidad fina «son los movimientos de la mano y de los dedos de manera precisa, para la ejecución de una acción con un sentido útil, donde la vista o el tacto faciliten la ubicación de los objetos y/o instrumentos, y está dada en casi la totalidad de las acciones que realiza el ser humano» (…) Ejemplo: recortar, rasgar, doblar, plisar, pegar, trozar, recortar, trazar, dibujar y colorear, entre otras.
La motricidad fina permite hacer movimientos pequeños y muy precisos. Es compleja y exige la participación de muchas áreas cerebrales y requiere la coordinación de las funciones neurológicas, esqueléticas y musculares utilizadas para producir movimientos precisos. Asimismo, es fundamental para el desarrollo intelectual de los niños y las niñas en su futura etapa escolar, puesto que favorece la adquisición de habilidades que inciden decisivamente en el aprendizaje de la escritura.
A continuación, presentamos algunos ejercicios que colaboran con el desarrollo de la motricidad fina en niños.
Ejercicios para la cara:
-Abultar cachetes y soplar.
-Sacar la lengua, moverla en diferentes direcciones.
-Vibrar los labios, trompetilla.
-Cerrar y abrir los ojos, mirar hacia diferentes direcciones, parpadear.
-Hacer muecas.
Ejercicios para las manos y los dedos:
-Tocar, apretar, sacudir, golpear, pellizcar, agitar, agarrar y soltar, palmear, frotar palmas y objetos de diferentes texturas y tamaños.
-Palmas y dedos unidos: diferentes combinaciones de movimientos (enlazar, separar y unir dedos, separar palma, separar palma y dedos manteniendo yemas unidas, acariciarse).
-Flexión, extensión, círculos de las manos y los dedos.
-Tamborilear, percutir.
-Teclear.
-Escalar con los dedos.
-Puño cerrado: liberar dedo a dedo: “contar”.
-Decir que “sí” y que “no” con los dedos y las manos.
-Suben la escalera que forman los dedos de la otra mano.
-Subir una escalera imaginaria por la pared con los dedos.
-Saludan al compañero de al lado.
-Apretar pelotas pequeñas, pasarlas de una mano a otra.
-Las manos se abrazan, se esconden, se saludan, se aprietan.
-Abren y cierran los dedos, se ponen alegres y tristes.
-Se dan golpecitos con uno o varios dedos de la otra mano.
Ejercicios para los pies y dedos (sentados, sin zapatos e individual):
-Juntar las plantas de los pies. Conocerse.
-Flexión y extensión de los pies.
-Torsión de los pies.
-Círculos de los pies.
-Rodar objetos cilíndricos con la planta de los pies (pelotas, bastones, cuerdas, entre otros).
-Caminar por la arena o superficie irregular.
-Decir que sí y que no con los dedos y con los pies.
-Agarrar objetos con los dos pies.
-Agarrar objetos con los dedos de los pies, alternando los pies.
-Arrugar objetos con los dedos de los pies, alternando los pies, y con los dos pies a la vez.
-Caminar en puntillas sin hacer ruido.
-Saltar en puntillas sin hacer ruido.
Ejercicios combinados, para la cara, dedos y manos:
-Tocar indistintamente con un dedo de la mano: nariz, orejas, barbilla, frente, pelo, cabeza, cejas, señalar la boca y los ojos.
-Taparse y descubrirse la cara con las manos.
Estas actividades deben ser presentadas a modo de juego o por medio de una canción, como por ejemplo, imitar sonidos de animales, trasvasar líquido de un recipiente a otro utilizando esponjas, modelando figuras con masa, “Simón dice” , entre otros.
Lic. Laura Romero
Psicóloga y Estimuladora Temprana
Reg. Prof.: 9171