Especial: Cómo cuidar la tiroides
1 Mayo 2023
Consultas al doctor
Desde los 90 hemos observado un notorio aumento de diferentes patologías tiroideas, posiblemente relacionadas a diversos factores ambientales (ej.: disruptores endocrinos, o quizás debido a una mayor tecnología en los métodos diagnósticos) a los que estamos expuestos, y desde el año 2020, asociados con la pandemia del Covid-19.
Se ha descrito que las personas que enfermaron por el coronavirus presentaron inflamaciones agudas de la tiroides.
Esta afección puede causar daño y destrucción durante el curso de la enfermedad por Covid-19, cursando en la mayoría de los casos, con hipertiroidismo, de evolución transitoria, aunque 1/3 de los hospitalizados han desarrollado una forma subaguda varios meses más tarde.
Por otro lado, se ha observado un mayor grado de descontrol en aquellos pacientes que tenían previamente, una enfermedad tiroidea. ¿Sería esta una nueva población vulnerable?
Tiroides: ¿qué es?
La tiroides es una pequeña pero poderosa glándula endocrina, con forma de mariposa, situada en la parte inferior y anterior del cuello que, en situaciones normales, no puede observarse a simple vista. Su función es producir y liberar hormonas (T3 y T4 fundamentalmente) que controlan el metabolismo en general.
Estas hormonas intervienen sobre varias funciones vitales como:
- La temperatura corporal.
- El ritmo cardíaco.
- El sistema nervioso.
- El desarrollo y crecimiento de los niños.
- El metabolismo de las grasas.
- En las mujeres cumplen un rol en el flujo menstrual y participan en la fertilidad.
Signos de mal funcionamiento
Cuando no está funcionando correctamente, aparecen algunos signos de alerta (también presentes en afecciones de otro origen y que se pueden prestar a confusión), tales como:
- Aparición de un bulto en la base del cuello.
- Cambios en el peso corporal.
- Intolerancia llamativa al frío o al calor.
- Alteraciones del ritmo cardíaco.
- Irritabilidad.
- Depresión o cambios significativos del estado de ánimo.
- Alteraciones de la piel, cabellos y uñas.
- Estreñimiento o deposiciones llamativamente más frecuentes que lo habitual.
¿Cómo cuidar la tiroides?
La mejor forma de cuidarla es llevar un estilo de vida saludable , evitando el tabaquismo y conociendo los efectos adversos que pueden generar algunas sustancias de uso común. También es importante identificar si la persona pertenece a un grupo vulnerable (ej.: antecedentes familiares o exposición a radiación de cuello).
En cuanto a la alimentación: vigilar el consumo o exposición frecuente de algunos alimentos y micronutrientes, así como estar alerta ante la posibilidad de estar consumiendo ciertos fármacos que pueden comprometer la función hormonal.
Alimentos recomendados
-Yodo:La sal yodada (fundamental fuente de yodo en nuestro país) constituye un elemento esencial en la producción de hormonas tiroideas. Si vivimos en zonas urbanas, en teoría no haría falta adicionar yodo a nuestra ingesta diaria. Recomendamos cuidar este aspecto en las personas portadoras de alguna enfermedad tiroidea, ya que en algunas patologías tiroideas, un exceso de yodo, puede ser altamente perjudicial.
Los grupos de poblaciones susceptibles de suplementar el requerimiento diario de yodo , son: niños y adultos que viven en zonas con deficiencia de yodo, como prevención de la aparición de bocio o cretinismo en su descendencia, así como las embarazadas o madres lactantes, dado que sus requerimientos son mayores.
Los alimentos ricos en yodo son, por ejemplo: las algas marinas, los mariscos, los lácteos y pescados de mar.
- Selenio: Los principales alimentos ricos en selenio son el atún y las sardinas frescas, las aves, las ovejas, los mariscos, las nueces y los huevos.
- Zinc: Es otro micronutriente que ayuda a activar las hormonas tiroideas, podemos encontrar zinc en la carne y las legumbres en general.
Alimentos restringidos
Son aquellos bociogénicos o disfuncionantes, que pueden potenciar la aparición de enfermedades de la tiroides. Por ejemplo:
-La cáscara o la mandioca cruda (tiene tiocianato).
-La soja y derivados.
-Las coles (brócoli, coliflor, repollo, repollitos, etc.), los nabos, los rábanos y rabanitos.
Ojo, si bien no se deben eliminar estos alimentos de nuestra dieta, lo recomendable es disminuir su ingesta diaria. Un buen lavado, así como su cocción y filtrado, reduce sus efectos indeseables.
Medicamentos que afectan lafunción tiroidea
Existen medicamentos de uso esencial para ciertas enfermedades que pueden alterar la función tiroidea o enmascarar los valores del perfil tiroideo en la sangre, generando una interpretación errónea de los mismos.
A lgunos ejemplos de uso frecuente:
-Los anticonvulsivantes, como la carbamacepina, fenitoinas y el fenobarbital.
-Algunos fármacos utilizados en la Enfermedad de Parkinson.
-Algunos antidepresivos, como el carbonato de litio.
-El consumo prolongado de grandes cantidades de yodo, como lo tiene la amiodarona, un clásico antiarrítmico usado en cardiología.
-Ciertos medicamentos utilizados en oncología, como los que inhiben puntos de control inmunitario.
-Los de la familia de anticuerpos monoclonales y los glucocorticoides, utilizados para enfermedades inflamatorias y reumatológicas.
Esto no implica suspenderlos, solo constituye un grupo que requiere un control adicional de la función tiroidea por lo menos dos a tres veces al año , donde los desórdenes detectados, si aparecen, serán fácilmente tratables.
De esta forma aseguramos una evolución exitosa y una optimización en la calidad de vida de las personas afectadas.
Dra. Jazmín Vera-Ruffinelli
Especialista en Endocrinología
Reg. Prof.: 2656
Clínica Villa Morra Migone