
Cosmeticorexia: una nueva forma de adiccion
1 Julio 2025
Consultas al Doctor
Este fenómeno, en constante crecimiento a nivel mundial, afecta especialmente a niños y adolescentes entre los 9 y los 14 años, impulsados por la presión social y las tendencias que dominan las redes sociales.
La cosmeticorexia es una forma de adicción relacionada con el uso excesivo y compulsivo de productos cosméticos. Quienes la padecen manifiestan una obsesión por el cuidado de la piel, que suele incluir el uso inadecuado de productos que no son apropiados para su tipo de piel ni para sus necesidades reales.
Entre los productos cosméticos que más suelen utilizar los adolescentes se encuentran limpiadores con activos irritantes como el ácido salicílico, productos comedogénicos que promueven la aparición de acné, y tratamientos como retinoides y beta-hidroxiácidos. Estos compuestos, diseñados para pieles con necesidades específicas, no son adecuados para la mayoría de las pieles jóvenes a menos que exista una indicación médica, como el tratamiento de acné severo.
¿Por qué se produce la cosmeticorexia?
Surge de una combinación de factores:
- Presión social y redes: Las plataformas digitales fomentan modelos de belleza poco realistas y estilos de vida aspiracionales. Los adolescentes, deseosos de ser aceptados, tienden a imitar los hábitos de los influencers y a consumir productos que estos promocionan.
- Marketing dirigido: La industria cosmética ha identificado en este público joven un mercado vulnerable y potencialmente rentable.
- Baja autoestima: La inseguridad propia de la adolescencia se potencia con comparaciones constantes, generando una insatisfacción con la imagen personal.
Consecuencias
El uso indiscriminado de cosméticos sin supervisión profesional puede tener efectos negativos significativos:
- Físicos: dermatitis de contacto, acné, irritaciones, alergias y otras afecciones cutáneas.
- Psicológicos: baja autoestima, ansiedad, trastornos alimentarios y dismorfia corporal.
- Sociales: aislamiento, dificultad para relacionarse y dependencia emocional del aspecto físico.
Prevención
La mejor forma de prevenir la cosmeticorexia es a través de la educación y la contención:
- Fomentar el desarrollo de la autoestima, el pensamiento crítico y la aceptación personal en niños y adolescentes.
- Supervisar el uso de redes sociales y el acceso a productos cosméticos.
- Promover una visión saludable de la belleza, basada en el bienestar y no en la perfección.
- Consultar con profesionales de la salud dermatológica antes de iniciar cualquier rutina de cuidado de la piel.
El acompañamiento temprano, el diálogo familiar y la guía profesional son claves para proteger la salud integral de nuestros hijos frente a esta tendencia cada vez más común.

Dra. Romy Giardina
Médica Dermatóloga
Reg. Prof.: 6284