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Síntomas y señales de ansiedad en el embarazo

La ansiedad es una reacción de alerta que genera el organismo ante una situación percibida como amenazante. Estos estados de alerta suelen darse también con frecuencia ante cambios vitales de gran importancia; el embarazo y la maternidad pueden ser considerados dentro de esos cambios.

¿Cómo saber si está ansiosa?

• Preocupación excesiva: la preocupación asociada con trastornos de ansiedad es desproporcionada respecto a los eventos que la desencadenan y suele ocurrir como respuesta a situaciones normales y cotidianas.
• Agitación: ante la percepción de una situación de “peligro” el sistema nervioso simpático se activa y esto desencadena una serie de efectos en todo el cuerpo, como un pulso acelerado, palmas sudorosas, manos temblorosas y boca seca.
• Intranquilidad: se describe frecuentemente como sentirse “nerviosa” o con una “necesidad de moverse”.
• Fatiga: en algunos casos, puede manifestarse después de un ataque de ansiedad, y en otros casos, la fatiga puede ser crónica.
• Dificultad para concentrarse: algunos estudios muestran que la ansiedad puede interrumpir la memoria funcional, responsable de retener información a corto plazo.
• Irritabilidad: dado que la ansiedad está asociada con una alta agitación y una preocupación excesiva, no es sorprendente que la irritabilidad sea un síntoma común.
• Músculos tensos: tenerlos así la mayoría de los días de la semana es otro síntoma frecuente de ansiedad.
• Dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormida: son problemas muy frecuentes en un cuadro de ansiedad.
• Ataques de pánico: producen una sensación de miedo intenso y abrumador que puede llegar a ser debilitante. Este miedo extremo suele acompañarse de ritmo cardíaco rápido, sudoración, temblores, falta de aliento, presión en el pecho, náuseas y miedo a morir o a perder el control.
• Evitar y tener miedo de situaciones sociales: puede ser una señal de trastorno de ansiedad social.
• Temores irracionales que interrumpen las actividades diarias: puede ser una señal de una fobia específica. Hay muchos tipos de fobias, pero todas implican conductas de evitación y sentimientos de miedo extremo.

Los miedos en el embarazo pueden gestionarse, siguiendo algunas de estas indicaciones:

• Alimentarse bien y cuidar de su salud. Una alimentación balanceada y nutritiva colabora en el bienestar integral.
• Buscar opiniones de confianza y seguir las recomendaciones de sus médicos ante preguntas y dudas sobre el embarazo, el parto y el posparto.
• Resolver y aclarar todas sus dudas sobre el embarazo con los profesionales idóneos, y no dejarse confundir por rumores ni opiniones de personas desinformadas.
• Aplicarse las vacunas recomendadas que le permitirán estar más protegida a usted y a su bebé.
• Identificar lo que le hace sentir bien y lo que no.
• Dedicar un rato cada día a realizar alguna actividad que sea de su agrado, incluyendo ejercicios según etapa del embarazo e indicaciones médicas.
• Aprender técnicas de relajación y respiración.
• Expresar sus dudas y preocupaciones a su pareja y/o personas cercanas de confianza.

Cuándo buscar ayuda profesional

• Si los síntomas de ansiedad se presentan la mayoría de los días y se experimentan uno o más de los mencionados.
• Si se considera que la intensidad de las emociones asociadas a la ansiedad interfiere con el desarrollo de las actividades cotidianas (laborales, del cuidado de los hijos/as u otras).

Trabajar con un profesional de la salud mental puede ayudar a controlar la intensidad de la ansiedad y reducir los síntomas de una manera rápida, efectiva y segura posible.