- Aprenda a descansar. Haga una pausa de cinco a diez minutos por cada 2 horas de trabajo que realice. Repita estas pausas en su vida diaria y dedíquelas a pensar en sí misma, en cómo se siente y que puede hacer para mejorarlo. Aprenda a decir NO sin sentirse culpable. Querer agradarle a todo el mundo implica un desgaste enorme.
- Planee su día. Hacerlo es bueno sólo asegúrese de dejar un buen espacio para cualquier imprevisto; debe ser consciente que no puede controlarlo todo.
- .Deje de sentir que es indispensable en su trabajo, en su casa o en su círculo social habitual. Lamento decepcionarle, pero todo camina bien sin usted.
- Pida ayuda siempre que sea necesario. Sólo asegúrese de pedírsela a las personas correctas.
- Separe los problemas reales de los imaginarios y elimínelos. Son una pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
- Disfrute los placeres simples. Intente descubrir el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.
- Tu familia no es todo en su vida. Sí, forma parte de su mundo, es una parte importante de usted, pero no forma su identidad. Recuérdelo.
- Cierre sus oídos a los chismes. No quiera saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Cuando escuche los comentarios, no se lo crea todo y reflexione que piensa usted al respecto.
- Aprenda a ser flexible. La rigidez es buena en las piedras, no en los seres humanos.
- Aprenda a delegar. Si le encarga a alguien una tarea, no pretenda supervisar cada paso hasta que la termine. Es tan absurdo como contratar un plomero y pararse detrás de él para decirle cómo debe arreglar la canilla.